viernes, 3 de octubre de 2008

Contra los asustaviejas ACCIÓN DIRECTA




ANTE EL ACOSO INMOBILIARIO QUE SUFRE AGADEN

agaden, 3 de octubre de 2008

La Asociación para el Estudio y Defensa de la Naturaleza (AGADEN), desea poner de manifiesto su total rechazo ante las medidas de presión y acoso inmobiliario que viene padeciendo por parte de la empresa Águilas S.A.. Dicha empresa se encuentra en la actualidad terminando las obras del hotel que se construye en la Casa del Almirante, situado en el Barrio del Pópulo.

Todo el conflicto comenzó hace tres años cuando Águilas S.A. compró la Casa del Almirante para iniciar las obras que transformarían dicha finca en un hotel de lujo. El primer problema surgió, en Agosto de 2005, tras la compra del inmueble, que no fue notificada por escrito a Agaden ni se dio número de cuenta bancaria para que esta asociación pudiera ingresar el importe de los dos locales que tenía alquilados.

Tres meses más tarde Honorio Aguilar, director de Águilas S.A., se puso en contacto con Agaden para comunicar el cambio de propiedad del edificio, la nueva cuenta bancaria y tener un primer cambio de impresiones con las personas que dirigían la asociación. En esta primera entrevista el Sr. Honorio ya puso de manifiesto que no tenía ningún inconveniente, a pesar de las obras que pensaba iniciar de manera inmediata, en que Agaden siguiera ocupando los dos locales situados en la planta baja del edificio.
No obstante, la directiva de Agaden le ofreció a Honorio Aguilar la posibilidad de pactar un desalojo voluntario de uno de los dos locales, pero esta oferta fue rechazada.

Los bajos de la Casa del Almirante conforman la oficina de Agaden (bajo izquierdo); el bajo derecho es la tienda Pangea, donde Agaden ha llevado a cabo un proyecto de rehabilitación modélico y pionero en el Barrio del Pópulo. La asociación, realizando un enorme esfuerzo económico, restauró, en muchos casos con el trabajo de sus propios socios, un local que llevaba varias décadas completamente abandonado. La idea consistía en crear la primera tienda de productos artesanales ecológicos de la ciudad de Cádiz, creando también en un espacio anexo una sala de exposiciones y actos de tipo cultural, abierto a todos los artistas, artesanos y colectivos sociales en general que lo quisieran utilizar. Agaden pretendía con esta iniciativa, entre otras cosas, fomentar el consumo de productos respetuosos con el medio ambiente, rehabilitar, restaurar y poner en valor una parte de la Casa del Almirante, contribuyendo también al desarrollo cultural y económico del Barrio del Pópulo. Durante más de dos años tuvieron lugar exposiciones de pintura, escultura, fotografía, forja, abanicos, actuaciones musicales y un largo etcétera. Durante ese tiempo la tienda Pangea se fue convirtiendo en un referente cultural y social dentro del barrio.

Así estaban las cosas cuando se produjo la venta del inmueble. Agaden acogió la futura creación de un hotel con la esperanza de que sería un elemento dinamizador, que sin duda contribuiría al desarrollo económico del barrio y por extensión, de la ciudad.

Desde la asociación creíamos que el inicio de las obras podría ser compatible con nuestras actividades. Sin embargo, pronto empezaron a aparecer los primeros inconvenientes: en cuanto comenzaron las obras nos cortaron el agua del local de la oficina y hasta el momento de escribir estas líneas no nos ha sido restituida, ni por Águilas S.A., ni por Aguas de Cádiz, que se ha negado a darnos de alta un contrato, para no entrar, dijeron ellos, en el conflicto que se estaba abriendo entre la empresa constructora y nosotros. El local de la tienda se inundó en diferentes ocasiones con agua proveniente de las obras, los revestimientos de las paredes se deterioraron, los productos de la tienda se estropearon, y el sistema eléctrico quedó dañado de manera permanente. Con lo cual nos quedamos también sin luz en la tienda Pangea; todo esto unido al hecho de que por parte de las propias personas que están restaurando la casa se nos impide acceder a nuestros contadores de luz y acceder a la finca para solucionar los problemas derivados de la restauración. Pese a todo, el colectivo decide que Pangea debía seguir teniendo actividad y en la sala de exposiciones una chica de la asociación comenzó a dar clases de Danza del Vientre. Eso sí, a la luz de las velas… Con el desarrollo constante de los trabajos en la finca y pese a que nuestra actitud era colaboradora con la empresa (habíamos incluso llegado a permitir que para hormigonar el suelo de la primera planta nos llenaran la oficina de puntales), nuevos inconvenientes han ido apareciendo: suciedad, caída de arena, cascotes, trozos de ladrillo, más agua, depósito de materiales obstaculizando la entrada a la oficina (todo ello atestiguado por la Policía Local de Cádiz a quienes fuimos denunciando estos hechos), también se cortó el suministro eléctrico de nuestra oficina y la avería provenía casualmente del contador que se encontraba dentro del recinto de la obra… Todo ello nos ha decidido a tomar medidas judiciales contra la constructora, que a su vez nos ha demandado, sin éxito, por un retraso en el pago del alquiler en un par de ocasiones. Finalmente Águilas S. A. nos ha remitido un escrito en el que nos invita a marcharnos del local de la oficina antes del 31 de Diciembre bajo amenaza de emprender acciones legales contra nosotros.

Desde Agaden queremos manifestar nuestra más firme oposición a abandonar el local en el que se encuentra nuestra sede desde hace más de veinte años. Creemos que hemos tenido una actitud cooperadora hacia la empresa Águilas S.A. durante bastante tiempo y no hemos cambiado de actitud hasta que las repetidas molestias y perjuicios de la obra nos han obligado a ello.

Queremos dejar muy claro que Agaden apoya la construcción del hotel de la Casa del Almirante y cualquier otra iniciativa que redunde en beneficio del Barrio del Pópulo y sus vecinos. También consideramos que es compatible la puesta en funcionamiento del hotel con la permanencia Agaden en uno de sus locales, puesto que el local de Pangea en el año 2012 pasará a formar parte de dicho hotel, al expirar su contrato de arrendamiento.

Por otra parte pedimos el apoyo de asociaciones, colectivos ciudadanos, partidos políticos y particulares interesados en que una asociación que viene defendiendo el medio ambiente y una mayor calidad de vida para los ciudadanos de Cádiz, desde hace treinta años, no se tenga que trasladar de un lugar por todos conocido. Por último queremos también señalar que la pretensión de Águilas S.A. de expulsar a Agaden del Barrio del Pópulo se inscribe en un marco más amplio, que es la pretensión de algunos poderes económicos de reducir los espacios públicos y de ámbito ciudadano, sustituyéndolos por otros de carácter exclusivamente privado.