miércoles, 17 de septiembre de 2008

¿Memoria histórica?


Mi padre, cenetista bilbaíno, antifascista y antirrepublicano, era ácrata. Nada le enfurecía más que le dijeran que había sido republicano o que había combatido a favor de la República. En este mismo orden de ideas, me resulta insoportable que cuando se descubre una fosa común, se diga que los cadáveres allí encontrados son de unos republicanos cuando en la mayoría de los casos son de unos cenetistas que en su día lucharon contra todos los Gobiernos, incluido el de la República. Es una manera de matarlos dos veces. Mi padre pasó varios años de su vida en cárceles y campos diversos. Lo encarcelaron la República en 1934, el ejército franquista en 1937, la policía francesa en Argelés y en Gurs en 1940 y en el 41, la policía franquista en 1942, la Gestapo en 1943 y por fin en 1977, sí, sí en el 77, tras su regreso a España, unos pocos días, la policía posfranquista o predemocrática utilizando para este fin la complicidad de algunos "guerrilleros de Cristo Rey"

Durante la revolución y la Guerra Civil, también fue arrestado por el Servicio de Investigación Militar, organismo policial controlado por el PCE y encarcelado en una checa comunista de Barcelona, de donde lo sacaron a punto de pistola unos compañeros anarquistas. ¿En caso de que estuviera vivo quisiera saber si se reconocerían sus derechos como lo dice la ley de la mal llamada "memoria histórica"?

Es una pregunta que podrían hacer los familiares de los militantes del POUM y de la CNT asesinados por los comunistas, así como los militantes del PCE asesinados por este partido durante la dictadura franquista. ¿O es que el propósito es que nos creamos que la guerra fue una lucha entre buenos y malos admitiendo, claro está, que esta ley esta hecha para los buenos.

He robado 492.000 euros a los que más nos roban para denunciarlos y construir alternativas de sociedad


Un joven libertario se ha apropiado durante algo más de dos años de un total de 492.000 euros de 39 entidades bancarias gracias 68 operaciones de crédito.

Lejos, pero que muy lejos, de devolver esta suma, ha invertido parte de este dinero en crear una revista cuyo único número se repartirá durante esta mañana en 150 puntos en toda Cataluña a través de la colaboración de decenas de personas, que distribuirán de forma gratuita 200.000 ejemplares.

En ellos se explica con pelos y señales cómo ha conseguido "robar", según sus propias palabras, semejante cantidad de dinero a las entidades bancarias y anuncia que no lo devolverá.

La revista, que lleva como título el nombre de 'Crisis'. Publicación gratuita para sobrevivir a las turbulencias económicas, contiene, dos páginas en las que el propio joven, de 32 años y que responde al nombre de Enric Duran, relata cómo ideó la estafa y a qué ha destinado el dinero, además de invertirlo en la revista.

Fuentes cercanas al activista explicaron que ya ha huido del país sabedor de que, en sus propias palabras, "el sistema judicial del Estado español" y "a partir de esta confesión se le debería acusar de estafa mayor e insolvencia punible", delitos que conllevan penas de hasta seis años de cárcel.

El activista, explica que se trata de "una acción individual de insumisión a la banca que ha realizado premeditadamente para denunciar el sistema bancario y para destinar el dinero a iniciativas que alerten de la crisis sistemática" que la sociedad está "comenzando a vivir" y que "traten de construir una alternativa de la sociedad". El joven, que define la apropiación como "una acción ajena a cualquier tipo de violencia", reivindica el sistema empleado como "una nueva forma de desobediencia civil".

En primavera de 2006, tras estudiar el funcionamiento de las entidades financieras, el activista empezó a pedir créditos a bancos, cajas y financieras haciendo creer que iba a reformar el piso o a comprar un coche. Para otros casos creó una empresa para poder justificar determinadas inversiones como la compra de material audiovisual para una productora.

El joven cuenta que la ventaja de pedir préstamos a través de una sociedad en que la deuda no aparece ni en el historial personal ni en el CIRBE, el sistema de información de impagados del Banco de España. Para obtener otros créditos, el propio activista admite que se inventó una profesión y "una buena nómina falsa que hacía creer que ganaba de sobra para acceder a la financiación". Además, aporta alguna de las claves para obtener este dinero de forma ilícita: "Con una impresora, fotocopiadora, unas tijeras y celo se hacen maravillas".

Por lo que respecta al destino del dinero, el chico afirma que tras pagar comisiones, intereses, notarios, impuestos y gastos le quedaron 360.000 euros que se han destinado a la publicación y a otras acciones, "a concienciar sobre la crisis sistemática" y a tirar adelante "un amplio movimiento social que ponga en marcha otras formas de vivir en sociedad" que disten del capitalismo actual.

Por si fuera poco, este activista publica una por una las entidades financieras a las que ha defraudado y el importe que no les devolverá.

Para resumir el proyecto de este joven lo más sencillo es leer el titular de su artículo: "He robado 492.000 euros a los que más nos roban para denunciarlos y construir alternativas de sociedad"

domingo, 14 de septiembre de 2008

ATENCIÓN: «NUEVAS» DEFINICIONES SOBRE ANARCOSINDICALISMO


Juan Gomez Casas- Extraído de "Solidaridad Obrera" nº 128 (especial VI Congreso)
http://iwa-ait.org/significa-es.html


Al abordar este tema con objetividad, pero con preocupación, deseo referirme a los análisis desarrollados por Jose Bondía en el nº 72 de "CNT" correspondiente al mes de marzo. Movido por un afán de coherencia en la argumentación quiero referirme a ese párrafo en que el compañero afirma que muchos olvidan, o desconocen "que el mismo concepto de anarcosindicalisrno entraña una neta contradicción al tratar de conjugar dos conceptos cercanos al antagonismo: el sindicalismo, necesariamente reformista e integrador, y el anarquismo, necesariamente -revolucionario- y trascendente". Por esta razón, dice el compañero, la acción social o sindical de la CNT y su propia existencia se desarrolla en la frontera entre lo reformista y lo revolucionario, entre lo integrador y lo trascendente respecto al sistema. Se deduce así que el anarcosindicalismo, por su propia realidad constitutiva, tendrá dos fuerzas impulsoras, dos naturalezas en lucha susceptibles de inclinarse del lado del reformismo, o del revolucionarismo. Habría una lucha del "bien y del mal" dentro de la CNT. El razonamiento del compañero es una elucubración.. Éste olvida, o desconoce, y éstas son las consecuencias de no leer historia, que la proyección directa del anarquismo en el movimiento obrero, por medio de asociaciones primero y luego de sindicatos, creó el sindicalismo revolucionario. Esto es lo que ocurrió con la Primera Internacional en España en 1870, con el primer congreso obrero celebrado en Barcelona. Allí, el anarquismo hecho ya asociación obrera se decantó por la libre federación de libres asociaciones de obreros, como fórmula de sustitución revolucionaria al Capitalismo y al Estado. El sindicalismo revolucionario de la vieja CGT francesa sirvió de pauta, junto con los antecedentes y las experiencias históricas de la Internacional para la creación de la CNT española.

El anarquismo contribuía a crear un sindicalismo revolucionario por sus contenidos, que no sería otra cosa -que anarcosindicalismo Es por esto que la CNT, anarcosindicalista, no tiene problemas de personalidad, pues ese sindicalismo neutro que puede ser fascista, comunista, socialista o reformista, no es un componente de la organización. Ello se traduce en que la CNT pueda tener unos principios, tácticas y finalidades únicos que no podrían darse si estuviera la pobre fluctuando siempre en precario entre el reformismo y la anarquía. Ese supuesto dualismo sólo existe en la confusión de algunos amigos. Porque la coherencia del anarcosindicalismo cenetista impide que pueda haber contradicción entre los principios, las tácticas y las finalidades. Si esta contradicción aparece y se institucionaliza, entonces es cuando debemos empezar a temer por la propia existencia del anarcosindicalismo. La tremenda ventaja de la coherencia, que por abulia no aplicamos eficazmente, en el campo del socialismo genéricamente hablando, nos permite prefigurar dentro de la CNT una realidad anticipatoria de una sociedad sin Estado y sin clases, con militantes responsables que no delegan su responsabilidad personal e intransferible y toman, por ello, las decisiones.

Independientemente de sus finalidades, la CNT sabe que se han de crear las condiciones objetivas para el cambio radical; que esto no es una broma, que se actúa contra corriente y que sólo se logrará haciendo crecer la conciencia revolucionaria de los trabajadores y de los ciudadanos en los ámbitos donde éstos se desenvuelven: en el habitat donde viven y en los lugares en que trabajan (los que pueden). La CNT, cuya concepción del sindicalismo es revolucionaria por provenir del anarquismo, sabe también que, en el período hasta la transición, tendrá que defender las reivindicaciones obreras como siempre lo hizo en el curso de la historia, utilizando la acción directa, o no mediada, de acuerdo con sus fuerzas. Esto explica que, unas veces, haya obtenido éxitos en su empeño y, otras, fracasos. En la historia de la CNT, ha habido también graves contradicciones circunstancialistas, como durante la guerra civil. La profunda coherencia de que hablo debe servir para evitar repeticiones de estos hechos.

A ver si nos aclaramos

El compañero Bondía afirma que la CNT, como los demás sindicatos entra en el "ranking" de las fuerzas sindicales del Estado y como tal favorece la evolución del sistema en éste o aquel sentido y se convierte se quiera o no en evolucionista en ausencia de situaciones revolucionarias. Sí, en cierto modo. Es evolucionista en el sentido de que durante la preparación al dilatado tránsito revolucionario es o debe ser un formidable factor de impregnación y contagio que haga evolucionar al pueblo hacia las condiciones que van a propiciar el cambio radical. Esa evolución es lo que yo llamo el crecimiento de la conciencia revolucionaria dentro y fuera de los lugares de trabajo. (Algunos sonríen al oir hablar de esto). De cualquier manera el compañero Bondía se equivoca cuando nos llama "estáticos" porque sólo esa nueva conciencia significa un cambio real. La imitación clara de lo que hacen otros, con pretensiones de originalidad, es como pretender avanzar pedaleando en esas bicicletas inmóviles que se utilizan para hacer ejercicios físicos en el interior de una habitación. Pero, acto seguido, se perfila una actitud mucho más ambigua en el trabajo de Bondía, al afirmar éste que para equilibrar la balanza y para reencontrarse con el anarcosindicalismo habría que ir a posiciones más sindicalistas. Un pequeño galimatías. Porque, si por definición somos anarcosindicalistas y no otra cosa, ¿tenemos que ir al sindicalismo para luego regresar a lo que somos por naturaleza? ¿Qué significa esto?

Vaciamiento de los contenidos de la CNT. El problema de la integración.

Como a Bondía no le agrada mucho la historia, sobre todo cuando va contra sus improvisaciones, puede que no sepa que situaciones confusas como ésta ya se dieron en la CNT durante la dictadura de Primo de Rivera y posteriormente con las polémicas entre Santillán, Pestaña y Peiró, sobre todo en las de estos dos últimos. Pestaña acabó definiendo a la CNT como un continente más que como un contenido. Un continente sirve para meter cosas dentro. Habiéndose agarrado al sindicalismo neutro acabó fundando un partido para infundir a aquél, desde fuera, un cierto contenido Cierto que la postura de Bondía no es esto, pero las implicaciones de cuanto dice son imprevisibles.

Tras afirmar que, descartando la integración política o de participación en la lucha por el poder, queda nuestra necesaria e inevitable integración en el tejido de la sociedad española, termina diciendo que, porque tenemos voluntad de constituirnos en fuerza social, esta no marginación (entiéndase integración, digo yo) ha de ser lo más profunda posible, siendo una parte fundamental en el entramado social. Pero la sociedad española o el entramado, como lo conocemos hoy, es el sistema. Y la sociedad española, o el sistema es todo, es decir, los que trabajan, los parados, los marginados, los oprimidos, los opresores, los cuerpos represivos, los políticos, la pluralidad de instituciones, el Estado. ¿Es aquí donde hemos de integrarnos de una forma "potente", se nos dice?

Ante todo, ¿qué es estar integrados? Integrar es reunir las partes de un todo, armonizarlas, para que ese todo pueda cumplir sus funciones naturales. Tales funciones reconocen incluso discrepancias, diversidad y oposición hasta ciertos límites, pero todo ello en razón de que es necesario para el funcionamiento normal del todo. Por consiguiente, para la consolidación del todo, es decir, del sistema. Así es como entiende la cuestión el reformismo político. ¿Están la CNT y el movimiento libertario integrados así en el sistema? NO. Estamos dentro del entramado del sistema. Esto nos condiciona ciertamente, nos limita, nos reprime, se nos impone por medio de regulaciones autoritarias. Pero estamos contra el sistema, no somos una pieza indispensable para el desarrollo del sistema. De hecho, estamos en una situación real de marginación conscientemente asumida. Desde ésta intentamos contagiar nuestros valores y nuestras ideas-fuerza, penetrar hasta el corazón mismo de esta sociedad por nuestra teoría y nuestra práctica. La integración-colaboración como la entiende, quiera o no, Bondía, nos dejaría inermes y desarmados para la defensa de alternativas tendentes al cambio radical y profundo de la sociedad y convertidos en simple tejido del sistema.

Bases para una estrategia

En el apartado Bases para una estrategia se nos da a entender qué podría ser una profunda integración en el entramado social, que no debería ser política. Se empieza por decir que habría que empezar por demostrar "que en el ocaso del siglo XX puede existir una organización anarcosindicalista capaz de desenvolverse con realismo y eficacia en la resolución de las problemáticas laborales o sociales". ¿Esto quiere decir resolver las enormes contradicciones del capitalismo que terminan en crisis económica, paro, marginación, represión? ¿Un movimiento anarcosindicalista integrado va a resolver todo esto sin hacer la revolución social? Luego se nos dice, entre otras cosas, que se deberían "controlar" aquellos procesos estrictamente laborales o sindicales donde están en juego intereses directos, no políticos, del mundo del trabajo: Seguridad Social, Desempleo etc." A esto hay que hacer extensivo, pues, todos los organismos técnicos y sociales que se relacionan con aquél: el IMAC, el JSP, el INEM, el INSS, el Consejo Económico y Social, donde se instalan las burocracias sindicales junto a los funcionarios del Estado. Los tinglados políticos de que dependen todos estos mecanismos "económicos y sociales" se encargan de controlarlos los partidos guías de esos sindicatos.

En la segunda conferencia de militantes de Madrid, se le dijo a Pepe Bondía que las instituciones y organismos sociales y económicos son inseparables de los políticos, que los crean y condicionan. De manera que, para ser coherentes, esa política de presencia en algunos ámbitos pronto estaría proyectando una presencia complementaria en los organismos políticos, desde donde, de acuerdo con la lógica que anima todo el análisis, se podrían defender las primeras "con eficacia y realismo". Con lo dicho creo que es suficiente para sacar algunas conclusiones sobre las fórmulas "nuevas" que se nos proponen. ¿Estaría aleteando a nuestro alrededor el sindicalismo político?

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Carta de AMADEU CASELLAS anunciando que deja la huelga de hambre


El día 05/09/2008, a las 14.30 he dejado la huelga de hambre que venía manteniendo desde el pasado día 22/06/2008, tras alcanzar un acuerdo con el Síndic de Greuges de Catalunya, en concreto con Ignasi Garcia i Clavel, Director de Seguridad Pública y Relaciones sociales, también por mi estado de salud.

Amadeu Casellas Ramón, Hospital de Terrassa-Comunicado:

Ayer, día 05/09/2008, a las 14.30 he dejado la huelga de hambre que venía manteniendo desde el pasado día 22/06/2008, tras alcanzar un acuerdo con el Síndic de Greuges de Catalunya, en concreto con Ignasi Garcia i Clavel, Director de Seguridad Pública y Relaciones sociales, también por mi estado de salud.

Quiero dar las gracias al apoyo recibido sin el cual este acuerdo no hubiera sido posible, a mi madre, también y muy especialmente a mi abogada, que aún y estando con un delicado estado de salud ha estado en todo momento, junto a su compañero, a mi lado. También a la CNT, en especial a los de Manresa donde estoy afiliado. También agradezco todo el apoyo recibido desde la Plataforma de la comarca de Osona. A mis amigos/as, a los Maulets de Vic, a mi prima, (…), a todas las asociaciones de derechos humanos y contra la tortura, a mis compañeros, grupos anarquistas de todo el estado español y del extranjero, y a todas las personas que con sus cartas y postales me habeis dado ánimos y fuerzas cuando flaqueaban. No sigo con la lista porque es muy larga, pero os doy las gracias a todxs por vuestro apoyo y solidaridad ya que sin él no hubiera sido posible llegar a este acuerdo con el Síndic de Greuges, que merece toda mi confianza porque, entre otras cosas, nos conocemos desde hace muchos años.

Espero que en un plazo corto podamos celebrar mi salida. Como os podeís imaginar aún tengo que estar unos días en el hospital y después en la enfermería. Por lo que a través mío o de las personas más cercanas os iré informando.

Salud y Anarquía,

Amadeu

Emblema de la CNT: Heracles y el León de Nemea.


Apéndice de un folleto conmemorativo del Congreso de Sans - CNT-AIT de Barcelona [2-9-2008]

Durante el congreso de Sans se realizaron varias llamadas al orden por parte de la Mesa, instando a las personas que no eran delegados y asistían al acto abarrotando la sala, a mantener el silencio. Vamos a describir una de esas regañinas.

En un rincón del fondo de la sala, cinco obreros discuten en murmullo audible mientras uno de ellos les muestra a los demás una serie de dibujos que representan a señoras con túnicas señalando a un sol radiante, niños jugando, prados llenos de frutas, campesinos cortando trigo, angelitos con palancas levantando el mundo… Incapaces de ponerse de acuerdo sobre cuál les gusta más, llaman a unas chicas del textil que están mirándoles.
- Compañeras, estamos viendo qué dibujo podemos emplear como escudo de la CNT. ¿Cuál os gusta más? Decidid vosotras.
Las chicas miran las diversas alegorías de la libertad, y señalan unánimes una de ellas.
- Esta –afirma una pelirroja-. ¿Qué significa?
- Esa –responde el artista- representa a Heracles luchando contra el León de Nemea. Este símbolo me gusta mucho. Heracles es un héroe mitológico al que los dioses ponen continuas zancadillas. Para emanciparse del rey Euristeo aceptó realizar doce trabajos imposibles. El primero fue acabar con el León de Nemea, una bestia enorme, invencible y de piel invulnerable que asolaba los campos de Grecia matando ganados y personas. Heracles la acosó y luchó a brazo partido con ella hasta que la estranguló. Y luego con las garras de la bestia cortó la piel y se hizo una armadura. Heracles representa al proletariado, que gracias a su fuerza, a su autodominio, a su astucia y a su valor, se enfrenta al Estado para emanciparse del Capital. Todo va rodeado por una corona de laurel que es el símbolo de la victoria.
- Ah, qué interesante y bonito –manifiesta otra muchacha-.
- ¿Y por qué habéis elegido este dibujo y no otro –pregunta el artista-?
- Pues…, por qué va a ser –responde la pelirroja- …, (risas), ¡porque está desnudo!
- ¿Tendrán la bondad –protesta el presidente con voz de pocos amigos- los compañeros del fondo de acabar su asamblea para que podamos seguir con el Congreso?

En años sucesivos se generalizaría, poco a poco, como símbolo de la CNT, la imagen de Hércules y el león.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Estamos ideologizados.



Extraido de la web EN DEFENSA DEL ANARCOSINDICALISMO
http://sovmadrid.cnt.es/anarcosindicalismo.htm

Estamos asistiendo en los últimos tiempos a unas críticas, tanto de organizaciones o grupos ajenos a la Confederación como desde la propia CNT, contra las secciones de la AIT y contra la mayoría de los sindicatos de La CNT, a los que se les acusa de ser pequeños grupúsculos ideologizados y politizados, de no tener ninguna realidad social, de vivir de espaldas a la sociedad y a los trabajadores. Muchos de estos ataques vienen de la CGT y otras organizaciones, algunas de las cuales pertenecieron en su día a la AIT y han constituido un frente común para destruir a la AIT y de paso a la CNT. A este frente es al que se ha denominado internacional paralela y lo componen entre otras organizaciones: CGT de España, la SAC sueca, la CNT- Vignoles (Francia) y la IWW (USA).

Ellos, que nos acusan de vivir ajenos a la realidad, no dudan de inventar la realidad si es preciso para adaptarla a sus propósitos. Pero la realidad es la que es, lo que se trata en el fondo es de engañar, de manipular de confundir, de echar arena sobre los ojos de los demás para que no vean el engaño y la traición, se inventan datos, se inventan conflictos, todo en pro de conseguir la cuadratura del circulo; han llegado a la conclusión de que las ideologías estorban, sobre todo la anarquista. Están por la conquista del poder dentro y fuera de la organización y presentan como una novedad la anacrónica formula de conquistar el poder para cambiarlo desde dentro. Abogan por un sindicalismo neutro sin ataduras ideológicas, critican a la CNT y a la AIT de ser pequeños grupúsculos ideológicos y políticos. Si estamos ideologizados es porque tenemos una ideología, la anarquista; si estamos politizados, es en el sentido de que luchamos por unas ideas de transformación social, una alternativa a la sociedad capitalista actual, por el comunismo libertario, pero no en el sentido de lucha por el poder ni de participar en las instituciones burguesas, parlamentos, ayuntamientos o comités de empresa. Esto sí que sería una lucha estéril que nos llevaría inevitablemente a la integración en el sistema. Los que tanto nos critican no sólo han perdido la ideología sino también la vergüenza. Quieren asociar la ideología anarquista al fanatismo, al dogmatismo y al estancamiento, se quiere hacer creer sutilmente que las ideologías son un lastre, un impedimento para el crecimiento, para que las masas de trabajadores acudan a los sindicatos. Ahora de lo que se trata es de ser modernos, plurales, flexibles y heterodoxos para adaptase a los nuevos tiempos, para lo cual hay que sumar y unirse con quien haga falta, incluso con la CGT. Hay que abrirse al exterior, perder el temor a contaminarse, esto nos dará la unión y la fuerza, y, si es preciso, prescindir de esos elementos anarquistas ortodoxos anclados en el pasado, incapaces de adaptase a los nuevos tiempos. Hay que dejar a un lado las ideas, las utopías y los viejos sueños; ahora, de lo que se trata es de hacer un sindicalismo de verdad adaptado a la nueva realidad social, para salir de la marginalidad y del ostracismo y adaptarse una sociedad flexible y cambiante.

La CGT, ejemplo flagrante de adaptación a la realidad capitalista, de abandono y traición a todos los principios anarquistas y anarcosindicalistas, después de varias décadas de consumar su traición a la CNT y al anarcosindicalismo, ¿tal vez han conseguido atraer a las masas obreras y tener los locales repletos de trabajadores con cientos de miles de afilados? La respuesta es no, sólo han conseguido ser el furgón de cola de los sindicatos institucionalizados, incapaces de competir con los sindicatos amarillos, con las grandes burocracias sindicales, CCOO - UGT, a los que intentan imitar. Y después de tanta adaptación a la realidad y de haberse quitado el corsé de las ideas, ¿a dónde han llegado? A nada. A tener estructuras burocráticas y jerarquizadas, a tener jefes y liberados, a afiliar cargos políticos, policías y carceleros y aceptar subvenciones del estado, al que en el fondo sirven o pertenecen. Después de todo esto tienen la desfachatez y la poca vergüenza de seguir utilizando la terminología y los símbolos anarcosindicalistas como disfraz, como algo folklórico de lo que aprovecharse para engañar a los trabajadores, y tienen el descaro de reclamar la historia y el patrimonio de la CNT, de la que tanto han renegado y han traicionado. Si existen todavía es porque al estado le interesa utilizarlos para generar confusión, como freno del anarcosindicalismo y de la CNT, que es la única organización que aún continua siendo verdaderamente anarcosindicalista

Viva la CNT la AIT y el anarcosindicalismo.