sábado, 5 de enero de 2008

Ocho muertos en el tajo en sólo tres días


Los accidentes laborales siguen siendo una lacra en este inicio de 2008. Ya han fallecido ocho personas en su puesto de trabajo en los tres primeros días laborables del año.

Ayer fueron dos. El patrón de una embarcación, de 45 años, falleció mientras estaba cargando hielo en su barco, en el puerto de Ondarroa (Vizcaya). En las tareas utilizaba una grúa, y los rodillos de la máquina le aplastaron la cabeza. Otro hombre murió al caer a un molino de la fábrica de Reyenvas, en Alcalá de Guadaira (Sevilla), dedicada a la transformación de materiales plásticos. El cuerpo tuvo que ser rescatado por los bomberos.

Pero el jueves fue el día más trágico, ya que perecieron cuatro trabajadores en dos accidentes en Sant Fruitós de Bages (Barcelona) y Villamediana de Iregua (La Rioja), mientras que otro perdió la vida en Ayamonte (Huelva).

En Sant Fruitós, dos operarios de la empresa Bages Polits, dedicada al tratamiento y recubrimiento de metales, inhalaron tricloroetileno, un compuesto altamente tóxico. Los trabajadores, de 19 y 35 años, entraron en contacto con los gases mientras traspasaban el producto de un depósito a otro. Ocho personas de una fábrica próxima que intentaron reanimarlos tuvieron que ser descontaminadas con duchas de agua. Los bomberos, que acudieron con siete vehículos, acordonaron y ventilaron las instalaciones de la planta, en la calle Lleida de Sant Fruitós.

Accidente en un puente

Otras dos personas murieron en las obras de un puente que unirá Villamediana de Iregua y Logroño. Los dos trabajadores, de 35 y 37 años, se encontraban subidos a una cesta desde la que fijaban las vigas del puente. Una de las vigas se desprendió y golpeó la cesta. Uno de los trabajadores murió en el acto, mientras que el otro pereció ayer en el Hospital San Pedro de Logroño.

Otro joven de 20 años que realizaba trabajos de fontanería en una obra perdió la vida el miércoles al caerse de la altura de una tercera planta del edificio, debido a que la red de protección no soportó el peso.

El mismo día, el responsable de Autobuses La Vianesa, en Viana (Navarra), fue arrollado por un autobús al que estaba revisando su alumbrado. El hombre tenía 60 años