sábado, 1 de septiembre de 2007

COLECTIVOS Y ASOCIACIONES DE MARRUECOS POR EL HACEN CAMPAÑA CONTRA LAS ELECCIONES.


Distintos colectivos y asociaciones marroquíes han llamado al boicot a sólo seis días de las elecciones legislativas. Las razones son varias, como explica el vicepresidente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, Abdelhamid Amín: "En Marruecos no se puede hablar de un proceso electoral democrático. Son elecciones para elegir al parlamento e incongruentemente el Parlamento carece de poder a la hora de tomar decisiones reales, todo está en manos de la Institución Monárquica".

Para Amín, el pueblo recurre a la abstención porque es consciente del daño que puede causar a los mandatarios y a los partidos políticos. La temible ausencia ciudadana en las urnas no será la única amenaza de estas elecciones legislativas, también el boicot como arma de presión contra el sistema electoral vigente, al que se está incitando desde asociaciones como Amazy -de carácter bereber- que pide a los ciudadanos no contribuir en un proceso “sucio y lejos de toda transparencia”.

“El principal problema de este proceso es que las listas electorales con las que actualmente se está trabajando, se remontan a la etapa de Dris Basri, el símbolo de la represión política y la corrupción. Son listas que no han sido correctamente modificadas, por lo que figuran personas que ya han fallecido”. Amín se refirió a su vez al lastre de las circunscripciones: “Se han elaborado de manera unilateral, favoreciendo sólo a la coalición gubernamental”, apostilló.

Dos de sus miembros estuvieron retenidos este jueves durante varias horas en una comisaría de una población cerca de Rabat cuando repartían panfletos llamando al boicot, lo que provocó la movilización inmediata de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, que se concentró a las puertas de la oficina policial. Pero este no ha sido el único episodio de represión en el Sáhara Occidental, durante los últimos días se está viviendo nuevas oleadas de maltrato por parte de las autoridades que vuelven a arrestar incontroladamente a jóvenes saharauis por manifestarse y destruir octavillas de partidos políticos