sábado, 2 de junio de 2007

CONCENTRACIÓN EN RESTAURANTE LA TOJA (MADRID) Y REPRESIÓN



Desde hace varias semanas venimos manteniendo un conflicto laboral con los dueños que ostentan el restaurante-marisquería “La Toja”. Este domingo concentración pública.
En la primera movilización que organizamos frente a las puertas del citado restaurante el pasado 5 de mayo fuimos apaleados, agredidos, insultados y amenazados por la policía. http://www.cnt.es/sovmadrid/comunicamos2.htm#latoja Pese a ello no nos fuimos y mantuvimos la protesta a escasos metros de allí durante más de una hora.
Desde entonces hemos mantenido varios panfleteos en la puerta del restaurante, pero los dueños del mismo se niegan a pagar lo que le adeudan a nuestra compañera Verónica. Por eso, y contra la represión que sufrimos por el mero hecho de concentrarnos a las puertas de los explotadores, os convocamos a todos/as a la concentración que tendrá lugar el próximo domingo 3 de Junio en la C/Siete de Julio (entre C/Mayor y Plz. Mayor), a las 13h frente a “La Toja”.
Motivos del conflicto:
Este conflicto laboral se inicia cuando Verónica nos comunica sus pésimas condiciones laborales: no le hicieron contrato, ni le entregaron nóminas durante trece meses, le dieron de alta en la seguridad social como “empleada del hogar” categoría irreal y mucho más precaria, la media de horas que hacía en el trabajo era de trece o catorce, incluyendo todos los fines de semana y festivos del año. Libraba un día y dos tardes cuando el convenio de hostelería establece la obligación de librar dos días completos continuados. Nunca le han pagado las horas extras, ni la totalidad de los festivos trabajados, ni los días libres que le corresponden por trabajar días festivos.
Tampoco le concedieron los quince días de matrimonio que son obligatorios. En enero de 2007 Verónica estuvo una semana de baja y la empresa se lo descontó a final de mes. A pesar de ponernos en contacto con el patrón para que paguen lo que deben se han negado. Veronica en los últimos meses tuvo que aguantar todo tipo de humillaciones por parte del Jefe de cocina que le hacía la vida imposible. Éste se justificaba en que tenía “permiso de la jefa del restaurante”.